1- Precalentar el horno a 220º. Extender la masa de hojaldre en dos tiras como de 15 cm de largo y 8 de ancho aproximadamente. Preparar una bandeja de horno cubierta de papel antiadherente, poner una de las tiras y repartir sobre ella los frutos secos, dejando un borde de medio centímetro alrededor.
2- Repartir la mermelada sobre los frutos secos y cubrir con la otra lámina de hojaldre. Apretar los bordes para que se peguen las dos hojas de la masa. Repasar los bordes haciendo unas marcas para que queden bien pegadas.
3- Batir la yema de huevo con la leche y el azúcar y pintar con esta mezcla la superficie del hojaldre. Meter en el horno el hojaldre y hornear durante 25 minutos, hasta que esté dorado y crujiente. Servir templado.
