1- Poner en un cuenco amplio la harina tamizada, la sal, el azúcar, el huevo ligeramente batido, la levadura mezclada con la nata templada, la mantequilla ablandada y la ralladura de limón, mezclar enérgicamente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
2- Espolvorear una superficie plana con harina, poner la masa anterior y amasar con las manos durante 10 minutos. Una vez amasada esta dejar reposar la masa tapada en un lugar templado durante 30 minutos.
3- Dividir la masa en dos partes y moldear dos barras, ponerlas sobre una bandeja cubierta de papel antiadherente y cubrir con otra lámina de papel y un paño, dejar que fermente hasta que aumente dos veces su volumen inicial.
4- Pintar con huevo batido y espolvorear con confites de colores, hacer en el horno precalentado a 200° durante 20 minutos, sacar del horno y reserva sobre rejilla metálica tapada con un paño hasta que enfríe. Servir con mantequilla y mermelada.