1- Comenzamos preparando el molde, lo pintamos con mantequilla y lo espolvoreamos con harina, se reserva en el congelador o en el frigorífico. Precalentamos el horno a 180º .
2- Mezclando el azúcar con los huevos y los batimos hasta que el azúcar esté bien disuelta. Tamizamos la harina junto con la levadura y la añadimos al batido de huevos, incorporamos la mantequilla que estará a temperatura ambiente, seguimos batiendo hasta que tengamos una mezcla homogénea.
3- Molemos los frutos secos y los incorporamos también, seguidamente añadimos la nata y mezclamos. Separamos la masa resultante en dos partes y a una de ellas le añadimos el cacao, la integramos bien y rellenamos el molde. Horneamos a 180º de 45 a 50 minutos, comprobamos si está cocido pinchándolo con una brocheta en el centro. Cuando está, lo sacamos del horno, esperamos a que atempere y desmoldamos.