1- Poner las judías a remojo y dejarlas cubiertas de agua fría de 8 a 12 horas, escurrirlas y ponerlas en una cazuela con media cebolla, la cabeza de ajos sin pelar, el tomate y la hoja de laurel. Cocer a fuego moderado, incorporar agua fría si se consume en exceso el caldo.
2- Mientras cuecen las judias, ir pelando la calabaza y trocearla en trozos grandes, reservar hasta que las judías están blandas, entonces añadirlas y seguir la cocción.
3- Cuando las judías y la calabaza estén cocidas salpimentar y preparar el sofrito, para ello ponemos un fondo de aceite en una sartén y sofreímos el resto de la cebolla, todo ello a fuego lento, incorporamos la harina y el pimentón y añadimos el sofrito a la cazuela de las judías. Dejar cocer 8 minutos más destapada para que reduzca el caldo y espese.
4- En una sartén calentamos unos segundos los cominos, los retiramos y molemos en el momento de servir, espolvorear las judías con calabaza y servir.
