1- Cocer o ablandar las placas de lasaña, siguiendo las indicaciones del fabricante. Reservar escurridas y tapadas en un paño de cocina limpio.
2- Para preparar la boloñesa, poner al fuego una sartén, añadir un fondo de aceite y sofreír la cebolla y los ajos todo ello picado muy fino, subir el fuego y añadir la carne picada, con ayuda de una cuchara o espátula separarla entre si para que se haga con rapidez y no suelte jugo.
3- Añadir el vino y dejar que reduzca, aromatizar con el tomillo y el romero y agregar el tomate, cuando comience a hervir, bajar el fuego y dejar que se haga hasta que se evapore el agua del tomate y quede una salsa jugosa pero no líquida, salpimentar y si está muy acido añadir una cucharada de azúcar.
4- Para hacer la bechamel, ponemos un cazo con la mantequilla al fuego y cuando esté fundida, agregamos la harina la mezclamos y sin dejar de remover con cuchara de madera la tostamos, poco a poco añadimos la leche (mejor caliente) y sin dejar de remover hacemos la bechamel, salpimentar y añadir nuez moscada recién rallada.
5- En una fuente amplia donde habremos comprobado que entran tres o cuatro placas de la pasta ponemos un fondo de bechamel, seguimos con la pasta y cubrimos con la mitad de salsa boloñesa, repetimos de pasta y boloñesa, otra vez pasta que cubrimos con el resto de bechamel.
6- Poner sobre la bechamel queso, en este caso he puesto rulo de cabra pero queda muy bien con un buen queso rallado. Meter al horno precalentado a 200º y dejar de 15 a 20 minutos. Servir con una pequeña vinagreta de cebolla y rabano.