1- Precalentar el horno a 180º, batir las claras e ir añadiendo el azúcar blanco poco a poco hasta que se forme un merengue.
2- Mezclar los pistachos molidos con el azúcar glacé e incorporar al merengue con ayuda de una cuchara de madera, añadir la harina tamizada. Poner la mezcla en una manga pastelera de boquilla redonda y lisa de un cm. de diámetro .
3- Cubrir una bandeja de horno con papel antiadherente y formar las galletas en pequeños montoncitos dejando entre ellas 2 cm. de espacio para que al hornearse y crecer no se peguen . Hornear durante 10 minutos o hasta que presenten un color ligeramente dorado, retirar la bandeja del horno y enfriar sobre rejilla .
4-Calentar la nata al fuego hasta que esté a punto de hervir, añadir el chocolate fundido, dejar unos segundos y remover hasta conseguir una mezcla fina y brillante, incorporar los piñones.
5 -Poner una cucharadita de esta mezcla sobre la mitad de las galletas y cubrirla con la otra mitad. Servir.