1- Pelar, lavar y secar las patatas, cortar en rodajas de 4 mm. aproximados y salpimentar. Poner a calentar una sartén amplia con aceite, freír el ajo y el perejil, retirar a un mortero y machar.
2- Pasar las patatas por harina, retirar el exceso y pasar por huevo batido, freír hasta que estén doraditas, sacar y escurrir sobre papel absorbente. Reservar las patatas en una cazuela de horno.
3- Precalentar el horno a 200º. Poner en la sartén limpia un ligero fondo de aceite, añadir la cebolla muy picada y sofreír, incorporar el ajo y el perejil machado, el vino, el caldo y el romero.
4- Dejar cocer durante unos minutos, retirar del fuego y añadir a las patatas. Meter la cazuela con las patatas al horno durante 30 minutos, sacar y dejar reposar unos minutos antes de servir.