1-En un bol suficientemente grande para hacer toda la masa, mezclar los ingredientes de la primera masa, dejar reposar en un lugar templado y cubierta con un paño hasta que esponje y salgan pequeñas burbujas. Mientras reposa se preparan el resto de los ingredientes y el molde.
2- Incorporar al bol el resto de los ingredientes de la masa y amasar durante 10 minutos a mano o con robot, la masa ha de quedar fina y elástica. Tapar de nuevo con un paño y dejar reposar 30 para que aumente su volumen.
3- Extender la masa con ayuda de un rodillo sobre una superficie lisa ligeramente espolvoreada de harina y formar un cuadrado, repartir la mermelada por el interior dejando un marco de masa sin mermelada. Enrollar y cortar a la mitad, trenzar estas dos partes y poner en el molde ligeramente engrasado. Tapar y dejar que crezca de nuevo hasta que doble su volumen.
4- Precalentar el horno a 200º y hornear el bollo durante 40 minutos aproximadamente. Sacar del horno y dejar reposar hasta que atempere, desmoldar.
5-Para glasearlo, mezclar el azúcar con el zumo hasta conseguir una glasa densa y brillante y repartir por la superficie del bollo.